domingo, 29 de abril de 2012

Tu ausencia...

Reaccione sumergido en la oscuridad más profunda y solo pude salir de ella viendo tu cara.
Me encontré desnudo en el frío más implacable y fue tu calor el que fundió los glaciares y me devolvió a la vida.
En un paraje caótico de lagrimas y lamentos, donde reinaba la tristeza, fue tu risa la que me guió a la felicidad. Pase por una estancia llena de retratos tuyos, y al final, solo de pensar en no verte... ¡Me atacó la melancolía! Abandonado en la soledad infinita solo soy capaz de pensar en tu besos, y ahogado en el dolor solo me calma el recuerdo de tus mimos.
Desperté... y ahora conozco la verdad...
Me complementas hasta en tu ausencia.