domingo, 3 de agosto de 2014

Abrí los ojos para darme cuenta que...

 La soledad cobró vida en forma de…
un sábado encerrado en casa.
un desayuno sin mirarte a los ojos.
una cerveza en una terraza sin tu risa de fondo.
una cama muy grande para uno pero, perfecta para dos.
un paseo otoñal, donde mis pasos son los únicos, en pisar las hojas secas.
una noche estrellada sin abrazos.
una estación de trenes sin reencuentros.
una vuelta en coche donde no rozo tu mano, cuando cambio de marcha.
una camino planeado para dos, que tengo que andar solo.

1 comentario:

  1. Te adoro! Cuando estás lejos y releo esta o cualquiera de las otras entradas, me hacen sentirte más cerca.

    ResponderEliminar