sábado, 11 de agosto de 2012

28/7/12


Ultima noche en el gravelado, van dos meses de misión y siento que van dos años. Recuerdo el primer día que vinimos a esta posición. El calor asfixiante, la cuesta imposible y la cuenta regresiva que empezaba. He cuidado esta posición con el resplandor de la luna llena y la oscuridad absoluta de la luna nueva.
Muchos ratos muertos, otros de tensión y gracias a Dios muchos de risas. Más amaneceres y atardeceres de los que puedo recordar y con solo una cosa en común, la nostalgia. Conciertos nocturnos al compás de ametralladoras e iluminadas con morteros. Conversaciones imposibles por radio y tristemente dos evacuaciones sanitarias en helicóptero. Horas de charlas filosóficas y otras tantas de los temas mas superficiales imaginables.
Se despierta en mi lo que parece un atisbo de melancolía.¿Cómo puedo echar de menos este lugar? Se acaba la primera fase pero todavía queda más de media misión. Espero que sigamos con la misma suerte...
… y que vosotros sigáis leyéndome.

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