sábado, 10 de septiembre de 2016

Verde Militar

No hay ni lunes ni jueves, no hay días ni noches.

Es un espacio sin tiempo, un desierto de horizonte infinito que te cubre de sudor y arena, mientras cierras los ojos y aprietas los dientes intentando recordar por que estas aquí.

Elegí este purgatorio para que otros puedan disfrutar de su paraíso.

Espero el día que mi reloj me vuelva a importar y que los que ignoran nuestro sacrificio no me vengan con titulares prensa y comentarios ofensivos.

No quiero palmaditas en la espalda, pero tampoco miradas por encima del hombro.

Si no me respetan a mi, por lo menos respeten el valor de mis hermanos, que guardan mi espalada para que pueda dar la cara por ustedes.


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