Y así, sin quererlo, su rutina paso a
ser nuestra. Ver pasar las horas como segundos y los días como años.
Sigue sorprendiéndome la calma que
derrochan, lo meticuloso que son en sus trabajos, lo asumido que
tienen su lugar en el mundo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Estrellas y estrellas en esta negrura
que nos rodea.
No puedo sino pensar en lo poco que
somos y en lo mucho que nos creemos. Nunca había visto llegar la
noche y sentirme vulnerable, desprotegido.
Siempre me ha gustado el sol, pero
aquí... a pesar del calor asfixiante, he llegado a necesitarlo.
Otro punto que me ha sorprendido es la
confianza en los que me rodean, me río de la prueba de confianza de
dejarte caer de espalda para que el otro te coja. Esta noche me
entrego a Morfeo sabiendo que darían su vida por el bienestar común.
Si hoy soy capaz de soñar contigo, es
gracias a su desvelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario